domingo, 13 de marzo de 2011

Regala un libro


El alma del libro mismo, se forma desde la tipografía que se posa a merced de lo ahí dicho, desde la planeación del contenido, de la elección del material con que será hecho, el peso obtenido, el olor, el sentirlo entre las manos, mirarlo, leerlo y releerlo y en esto subrayo que no busco usar el término leer de manera literal, pues las lecturas más ricas de un libro van en torno a lo que hay más allá del texto, de lo encontrado en lo no dicho.

Cuando se escribe una frase, se abandona todo un mundo de probabilidades textuales que en otro momento ya no serán; La importancia de rescatar esa secuencia de palabras que algún día resignificarán en oídos de “otros”, aún cuando se trate de los oídos de uno mismo, algunos años después; Ese bajar a firme la frase que nos ha conmocionado, y que ahora espera poder tomar aliento al coincidir con la mente de otro.

Cada libro llega a tus manos por alguna razón, al igual que con las personas, siempre hay algo nuevo que aprenderles, cada uno con su propia historia, cada historia diferente para cada oído, tan a flote, tan dispuesta a ser contada por quién quiera acercarse a oírla.

Por darle forma a esto: Me queda claro que echar un vistazo a lo que existe más allá de nuestra frágil burbuja es renovarse, un poco o un mucho, engrandecerse, cultivarse, darse el derecho de ampliar horizontes. Me queda claro, que, dé el esfuerzo común se obtienen mejores resultados que del meramente personal, además suele resultar más gratificante. Me queda claro que darse una oportunidad con el poco apreciado libro nos puede traer más beneficios de los que pueda enlistar ahora.

La lógica es clara, si de niño te enseñan a ser agradecido por el buen gesto de alguien más otorgado hacia ti, de adulto, de manera natural, habrás de seguir siéndolo y será pues un valor que heredes. En México hay valores que hemos olvidado, que se dejan de lado y ¡Vaya que hacen falta! Uno de ellos es el valor de la lectura, de obsequiar algo más que objetos sin contenido. ¿Por qué no regalarse y regalar un buen libro?, hago eco de la propuesta que recién recibo de un amigo: Este 23 de abril, regala un libro.

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